Por: Roberto A. San Martín / Miami
Conozco a muchos que están hoy aquí después de derramar su sangre en el Escambray, en Pinar del Río, en La Habana, Trinidad, y cualquier sitio de Camagüey y Oriente esos, en su mayoría siguen haciendo patria y, algunos por su capacidad y trabajo, han hecho también plata.
Conozco a uno que por no detener su lucha patria ha cumplido YA veinte años en las prisiones norteamericanas, sé de los que murieron o quedaron sin piernas por acciones dirigidas por la mafia asesina que manda en Cuba.
Conocí en una cárcel en Cuba al hombre que más años ha cumplido como prisionero político en el mundo (que no es Nelson Mandela), se llamaba Mario, murió en la pobreza y un cardiólogo cubano del exilio de Miami fue quien lo mantuvo vivo los años que sobrevivió cerca de mi casa, en un apartamento de un cuarto en la 40 calle del SW y la 103 ave. Se apellidada Chánez de Armas.
Se de los que se ganan la vida trabajando duro sin dejar de luchar (como pueden) por la libertad patria. Esos no han hecho fortunas hablando por radio sin ninguna ACCIÓN que los muestre como combatientes, sino como lo que son "comerciantes con el dolor y la sangre cubana".
Hay mucha diferencia entre una muchacha que peleó desde Miami, siendo casi una niña por la libertad de los presos políticos, entre otros la del hombre junto al que ha hecho la mayor parte de su vida (no es necesario que diga su nombre, ya todos saben a quien me refiero) y saben que igualmente habla por radio y no por lo que puedan pagarle, sino por Cuba.
A ese exilio mayoritario le reconozco y respeto por lo que simboliza (algunos ya han muerto) su vida y su ejemplo están aquí y en Cuba.
También están los que han venido en fechas más recientes y no han abandonado su lucha.
Ese tipo de cubano, es el ciudadano que ha hecho progresar y convertirse en lo que es hoy a "la única provincia cubana" que se ha desarrollado gracias a la tiranía que manda en Cuba: la provincia cubana de Miami. Miren ahora la foto que encabeza mi página y lo hemos hecho sin filosofar, trabajando sin dejar, la lucha por Cuba.
Es gente común, que no alardea desde detrás de un micrófono, gente que aportando un dólar, o cinco logró crear la Fundación Cubano-Americana que fue el puente que trajo de otros países a los cubanos a Miami, que ayudó a los cubanos simples a manejar la política de este país en con beneficio mutuo para EEUE y la lucha por Cuba.
Todo eso y más es nuestro exilio que no filosofa y lucha sin dejar de ayudar a sus hermanos que no quieren que se repita hoy lo que se hizo en París para crear la Primera República un pacto entre Estados Unidos y España donde admitirían ante el mundo la libertad de la isla de Cuba, sin mencionar que los cubanos habían ganado esa guerra contra un Ejŕcito bien armado y entrenado, a veces combatiendo desnudo y armados sólo con machetes. En esa mesa, donde se discutía el nacimiento de la Patria y las condicionase en que lo haría, no estuvo un sólo general mambo.
Por eso no entro en definiciones de palabras sin valor.
Tanto en Cuba como en Miami hoy nuestra lucha es porque no se desconozca al pueblo cubano, cuyos representantes genuinos son lo que deben ser parte esencial de cualquier acuerdo sobre el futuro de Cuba que no puede ser únicamente entre EEUU y los asesinos que mandan en la isla.
No somos ANTI nada, yo al menos no lo soy y me defino como un luchador simple (que no se deja obviar a la hora de cualquier acuerdo sobre la isla) donde debiera estar la creación de un Gobierno Tansitorio para sentar las bases necesarias para la refundación del país por una de la libertad de Cuba, la creación de una Asamblea Constituyente que nos permita fijar una fecha para la primera elección real desde el 1959 bajo supervisión imparcial de inspectores internacionales y la liberación de los presos políticos.
Señor presidente Obama es cierto que ahora es el momento, pero en su acuerdos sobre Cuba, su interlocutor único no puede ser el mafioso que mande una horda de asesinos en Cuba. Ellos y EEUU no pueden ser quienes "nos otorguen graciosamente" la libertad que hemos ganado para Cuba con ríos de sangre, lágrimas y dolor en cincuenta y siete años.
Por ellos definir quién es el "anticastrista" es irrelevante, eso no puede ser objetivo de nuestra atención.
Los ANTI para definirse tienen primero que definir contra quienes y por qué se oponen a lo que se opongan.
Los PROS se definen a si mismo y los objetivos que desarrollan para lograr su objetivo.
Es la hora final de los "anti" y sobre todo si lo que rechazan es el cadáver que es hoy el "casticismo".
En La Habana y en cualquier lugar del m nudo donde exista un luchador por la libertad de la parta, todos sabemos que esta es la hora de
ser PRO CUBA.
S.M. en Miami a 31 de mayo y domingo de 2015.
