miércoles, 19 de mayo de 2010

"PASO A PASITO..."

Así decía una vieja canción y el verso terminaba: "¡llegaré!"
No me hace recordar el tema ningún artista famoso de los muchos que la interpretaron en distintas épocas. Lo recuerdo por uno de aquellos cantores callejeros que subían a los ómnibus de La Habana para refrescar, con mayor o menor éxito, las mañanas y tardes calurosas del centro de la ciudad capital, que sólo disminuía cuando sus calles se iban acercando al largo malecón.
El hombre que entonaba el ya viejo canto era una especie de orquesta mínima, pero estruendosa y bien entonada. De su cuello colgaba una armónica que dibujaba sonidos en el aire cuando el artista no cantaba. En sus manos una antigua guitarra de madera ebria desgajaba sonidos profundos y notas altas como un pájaro fino. De sus antebrazos colgaban dos maracas que parecían moverse más al compás del transporte y sus paradas y partidas que al ritmo que el músico buscaba... Pero lo que más me gustaba era su estribillo final que invariablemente cerraba el pequeño concierto que, generalmente, terminaba en la parada de Prado y Dragones y no sé por qué se me antojaba que lo hacía así precisamente para estar más cerca del Teatro Martí. Y entonces atravesaba todo el pasillo con su sombrero de pajilla en mano cantando "cooperen, cooperen, con el artista cubano" Y luego, al parecer para facilitarse el paso,  "pasito alante varón, con la mano en el bolsillo, para sacarle los quilos que darás por mi canción"... Y todos teníamos que reír de sus inspiraciones...
Eran otros tiempos.
Nosotros nos bajábamos en esa esquina para ir al Teatro Payret a ver el estreno de la semana, pero él se iba hacia el Capitolio canturreando otra vez "paso a pasito, llegaré"....
Hoy volví a recordar a aquel "artista cubano" que alegró mi niñez y la de otros como yo con su "paso a pasito'', porque un pequeño grupo de personas comunes integrado por al menos una mulata, un negro, un campesino, un joven, un hombre que peinaba canas y un ex prisionero de conciencia dieron un paso más hacia la libertad patria cuando tomaron la escalinata del Capitolio Nacional de Cuba, no para pedir una moneda a los turistas como el cantante que yace en mi memoria, sino para exigir la libertad de los presos políticos, para acusar a gritos a los tiranos de asesinos y hacerlo con tanta valentía y premeditación, que sorprendieron a la esbirrada que no supo que hacer hasta que ya era muy tarde para perseguirlos, porque habían  desaparecido con sus pancartas donde se leía "Zapata Vive" no sin antes dejar plasmadas las imágenes de su acción en las cámaras de los turistas que estaban presentes...
No fueron generales, ni doctores, dirigentes, ni ministros, era un pequeño grupo de gente sencilla,
digna, y decidida a dar un paso más hacia la libertad!
Y eso fue lo que me hizo recordar al trovador callejero de mi niñez y repetir con él aquella pegajosa tonada:
"paso a pasito, llegaré''...
Y hoy estoy más seguro que nunca porque es la gente común la que ha empezado a andar paso a pasito y ya lo dicen el refrán: andando se llega a Roma, y nosotros no queremos ir tan lejos.
No se trata de hacer el milagro de una vez, sino de acostumbrarnos a volver a andar. Aunque en principio sea sólo "paso a pasito".
Ya no hay tiempo para sentarse a esperar. Cada paso pequeño puede ser el último hacia La Libertad!
"Cooperen... Cooperen con el opositor cubano". "¡Pasito alante, varón!"
http://www.cubayelmundo.com/http___cubayelmundo.com/Home.html

1 comentario:

Unknown dijo...

Olá!
São intensas e fortes suas postagens.
Eu gostei muito!

Abraços,
Nirma Regina