jueves, 20 de diciembre de 2012

UN DESCONOCIDO MANEJA EL PODER REAL EN CUBA



Por Roberto A. San Martín
La corrupción desmedida, la represión sin medida, y la ineficiencia que lo abarca todo en la mayor de Las Antillas, más allá de cualquier medida, unidas a "LAS MEDIDAS DICTADAS" por la Junta Militar Golpista bajo el mando del general R.C, están resultando una cruel desmesura que profundiza la rebeldía del pueblo cubano.
¿Qué hay realmente detrás de este accionar cada vez más irracional de los hermanos Castro?
Lo que demuestran los hechos es que al “general” R.C. sólo le interesa lograr ejercer el Poder Absoluto mientras él viva. Lo que suceda después poco le importa. Y no le interesa –como parece haber sido lo esencial para F.C.- lo que La Historia pueda recoger de sus acciones como lo esencial de “su legado” para los futuros estudiosos. En relación a lo que afirmo en el párrafo anterior, voy a citar una anécdota que debe haber sucedido a finales de 1961. El comentario fue recogido por el comandante Juan Vitalio Acuña (Vilo) el día que se creó y le entregaron el mando de la División 50 primera del Ejército de Occidente y, en realidad, la única motomecanizada del país. Cuenta la nota que R.C. dijo: “Si ellos quieren estudiarme, estudiar lo que hice y escribir su opinión sobre mí… ¡Que estudien! A mi, la verdad es que estudiar siempre me gustó poco y si quieren hacerlo que lo hagan después que me muera. Porque no me interesa enterarme de lo que la historia va a decir de mí, porque voy a estar muerto”. Este párrafo muestra a R.C. en toda su estatura histórica. Vilo dice además en esa nota que: “Raúl se divirtió mucho con esta pregunta y nos hizo reir a todos”. Vilo Acuña murió pocos años después en Bolivia.
Ya sabemos que no le interesa su legado histórico, como a su hermano, por la nota anterior y sabemos que si “es un hombre que disfruta su familia” como han comentado algunas de las nueras de F.C. en diversas comparecencias ante la televisión en Miami.
Puede ser que entonces, por ese interés personal en su familia, le haya dado tanto poder a su yerno Luis Alberto Rodríguez López-Callejas, cuyos méritos personales incluyen el ser hijo del general de división Guillermo Rodríguez del Pozo y estar casado con Deborah Castro Espin (cuyos apellidos lo dicen todo). Ese señor ha recibido directamente de R.C. su residencia en 49 A #3626 entre 36 A y 49 Kohly, Reparto Playa, Ciudad Habana donde, si alguien lo desea puede tratar de localizarlo discando el número 206-4332, que corresponde al teléfono de esa casa.
Y no es lo único que ha recibido por orden directa de R.C. (entonces, apenas ministro de las Fuerzas Armadas Revolucionarias (FAR) de esas manos recibió el control del Tesoro Nacional de Cuba. Pero el no es ministro de Finanzas, ni presidente del Banco Nacional de Cuba, ni… etc, etc, etc. Y es verdad que no ocupa ninguno de esos cargos, pero también es verdad que por orden directa (expresa y escrita) firmada por su suegro, ese hombre (para la mayoría de los cubanos desconocido todavía hoy) maneja PERSONALMENTE el ochenta por ciento de las divisas del tesoro cubano el que ha depositado en diversas cuentas "privadas" (aquí la palabra puede traducirse por "secretas") en diversos países extranjeros que incluyen al menos tres en Latinoamérica y está encargado de "seguir recolectando las ganancias en divisas" por medio de GAESA (Grupo de Administración Empresarial S.A, integrado por un intrincado entramado de empresas militares que operan en Cuba bajo apariencia civil. Luis Alberto Rodríguez López-Calleja es, POR TANTO, el verdadero dueño de la Economía cubana, siguiendo órdenes de su “amado suegro”, el todopoderoso general R.C.
Al parecer, el anciano general está seguro de que su yerno (llegado el momento de hacerlo, es decir cuando él muera) distribuirá CON JUSTICIA los números secretos tras los que Luis Alberto esconde el Tesoro Nacional"… Pero ( y es un importante pero ) el general será un anciano, pero es cubano y NO ES BOBO.
La prueba es que R.C. ha colocado a su único hijo varón, Alejandro, al frente de una casi invisible oficina en el Ministerio del Interior (Minint) que algunos llaman Oficina de Coordinación entre el Minfar y el Minint. No debemos olvidar, además, que el agraciado coronel es también ayudante personal de su padre. Lo cual quiere decir EN LA PRACTICA que ha sido designado FUTURO HEREDERO DEL PODER (esto, claro está si algo, o alguien, o el pueblo, simplemente, no se lo impide) pero lo cierto es que no muchos son los que creen que haya tiempo a heredar, ni que Cuba pueda soportar “otro Rey Castro”.
Cúal es, entonces, la actividad real del coronel Alejandro Castro Espín que en verdad es un super ministro para toda la estructura armada del país ya que, ni el ministro de las FAR, ni el del Minint, pueden tomar decisión alguna sin pasar antes por su Oficina de “Coordinación” y recibir la aprobación del joven coronel, pese a que Alejandro tiene menor rango militar que cualquiera de los dos ministros.
Ahora, es cierto que eso le permite garantizar (casi absolutamente) la seguridad del ejercicio paterno del poder. En teoría, todos los armados, están bajo su mando. ¿Basta con esto? No. La misión principal de Alejandro es VIGILAR ESTRECHAMENTE, al "yerno millonario" (Rodríguez López-Calleja) con todos los medios a su alcance en Cuba y en el exterior.
El general no quiere que en el "despelote" que se armará al conocerse su muerte. López-Callejas tenga la peregrina idea de olvidar la JUSTA DIVISION de la que ha sido encargado y por la cual maneja ese ochenta por ciento de las divisas que debieran integrar el Tesoro Nacional, y decida escapar de la isla dejando detrás suyo a toda la descendencia de los Castro (Deborah, su esposa, incluída) para disfrutar fuera de los "rincones ya reservados para una urgente y necesaria escapada de la realeza" en algún escondite que ya ha preparado y sólo él conoce, de los MILES DE MILLONES que ha acumulado en todos estos años de andar moviéndose en las sombras y guardando “bajo siete llaves'' todo el oro producido por "la nación-vaca" que ha "ordeñado" por órdenes de su suegro: un ancianito que adora a su enorme familia y que ha decidido sacrificarse hasta morir en el poder, con tal de garantizarle un "futuro seguro a cada uno" y que nada más podrán recibir si la VIGILANCIA DEL CORONEL ALEJANDRO SOBRE LUIS ALBERTO resulta más eficiente que la que permitió a “La Hja Rebelde de Fidel” escapar del país ante las narices de todos sus vigilantes y perseguidores. R.C. está seguro que eso no volverá a repetirse porque, como buen comunista ha organizado la vigilancia compartimentada.
Mejor lo explico, es cierto que Alejandro vigila a Luis Alberto, pero su nieto-acompañante de R.C. vigila a Alejandro, mientras Deborah que vigila al nieto es –a su vez- vigilada muy de cerca por Mariela cuyo obsequioso cuñado, siempre dispuesto a satisfacer sus caprichos, hace a sus incondicionales que no le pierdan ni pie ni pisada dentro y fuera del país. Se me olvidaba, el nombre del amable cuñado que satisface cada antojo de Mariela es Luis Alberto. Círculo cerrado.
Perfecto plan de desconfianza en todos sobre todos para que se logre el objetivo del cerebro que ha organizado tan intrincada trama. Ya adivinaron que ese plan es “del pobre y anciano general”. Si, y tenía que ser suyo, porque sólo él ha sido capaz de tejer la trama y esperar el momento justo para dar un segundo golpe de Estado en Cuba casualmente también el 18 de febrero. El primero fue el 18 de febrero de 1959 y el último cuando, después de permitir a su hermano hacer el ridículo ante cámaras fingiendo burdamente subir y bajar de un elevador mientras levantaba los brazos como un ave tonta con traje deportivo, también el 18 de febrero, pero esta vez del 2008, lo obligó a renunciar a la Presidencia y a su querido grado de Comandante en Jefe, y lo hizo escribir una carta de renuncia que Granma publicó.
Ahora, al repasar su vida y el entramado de desconfianza sembrado entre sus seres más queridos, sonríe, quizá pensando que F.C. esperaba entregar el poder a su heredero F.C. Díaz-Balart o quizá lo haga recordando el informe que hizo en el teatro del Minfar y que condujo al General de División y primer Héroe de la República, Arnaldo Ochoa, al paredón de fusilamiento mientras esperaba la jefatura del Ejército de Occidente, el más grande de Cuba.
Si, quizá, sonría el general sin reparar que el almanaque marca el año 2012. Exactamente, diciembre 20, 2012. Entretanto, tal vez en su oficina el HOMBRE MAS PODEROSO Y DESCONOCIDO DE CUBA, el escurridizo L.A. Rodríguez López Callejas también sonría mientras ejercita su cerebro obligándolo a recordar los números de las cuentas. Los que sólo él sabe que son distintos a los entregados para que fueran comprobados por Alejandro. Quizá piensa en el tiempo. Quizá piense que no pasa por gusto y disfruta en secreto su poder. ¿Vendrá a su memoria en este momento la famosa cita atribuida a Mayer Amschel Rothschild, el fundador de una dinastía de banqueros… “Dejenme manejar el dinero de un país y que gobierne cualquiera”? No recuerda la cita exactamente, pero si los números de las cuentas, de todas. El maneja el dinero de Cuba y sabe que es el poder real.
A estos hechos reales, que tienen todos los matices necesarios para formar parte de una novela de suspenso e intrigas, le faltan todavía algunos capítulos para terminar. Pero supongo que ahora conoce algunos hechos, nuevos para usted, de nuestra más reciente historia que no conocía al comenzar a leer. Por eso me permito abrir este espacio de debate con este tema que considero de interés general y preguntarle: ¿Usted, qué opina? Cuénteme qué opina usted.
Roberto A. San Martín

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